La crisis sanitaria que ha arrastrado la pandemia de la COVID-19 ha frenado de golpe la actividad económica, provocando a nivel mundial una crisis económica sin precedentes.
La evolución sanitaria no mejora, al contrario, sigue empeorando al aumentar el número de contagios. Y debido a esta situación son muchos los negocios, como bares o restaurantes, que llevan meses con muy pocos ingresos. De hecho, en la actualidad por el cierre permanente que se ha impuesto a estos negocios provoca que no estén ingresando dinero, lo que arrastra a estas actividades a graves pérdidas económicas.
Para hacer frente a esta situación las nuevas ayudas del Govern por la COVID-19 son la punta de lanza de un plan a través del cual se ofrece un abanico de ayudas económicas a todos los sectores afectados por estas restricciones. Se trata de una combinación de ayudas directas a las empresas, a la vez que se ofrece un acceso a créditos para realizar nuevas inversiones, con el objetivo de salvar los negocios.
Así, las medidas aprobadas por el Govern se distribuyen en cuatro bloques principales:
El objetivo de estas ayudas públicas es garantizar la continuidad de la actividad del negocio, proporcionando liquidez y así compensar las pérdidas económicas de los sectores más afectados: bares, restaurantes, empresas deportivas o academias donde la actividad física se realice en el interior.
La cuantía de la ayuda será de 1.500 euros por centro de trabajo durante un período de tres meses (enero, febrero y marzo), siempre y cuando durante estos meses siga vigente algún tipo de restricción por causas sanitarias.
Este fondo se ha creado para impulsar ayudas a todos los sectores que se han visto afectados por la pandemia, como por ejemplo el comercio, las actividades culturales (como cines o teatros), centros de ocio infantil, o el transporte.
El fondo económico está dotado de un presupuesto de 20 millones de euros, que se ha creado para impulsar estas ayudas y se distribuirá a través de los ayuntamientos de Baleares.
En este plan de rescate se plantean unas bonificaciones en varias figuras tributarias para ofrecer liquidez inmediata a las empresas que se han visto afectadas por esta crisis, debido a la falta de ingresos provocada por las restricciones que ha impuesto el propio Govern.
También se plantea para estos negocios una bonificación de las cuotas correspondientes al primer trimestre del 2021, como por ejemplo las tasas de la recogida de basura, o los impuestos por la ocupación de la vía pública.
Las nuevas líneas de crédito ISBA, que son préstamos flexibles para invertir en activos como maquinaria, instalaciones o reforma de las instalaciones, permitirán el acceso a una financiación para PYMES y autónomos. El propósito es ayudar a los afectados a generar nuevas inversiones, así como a ayudarles el acceso a préstamos bancarios, que se obtendrán mediante el aval del Gobierno.
Se incorporará, además, una nueva media de apoyo a PYMES y autónomos que trabajan en el sector de la hostelería, turismo, pequeño comercio, así como actividades deportivas.
Se podrá acceder a estos préstamos sin que los socios de las empresas tengan que aportar garantías personales, ni tampoco comprometer el patrimonio personal de los autónomos que soliciten estas ayudas.
Este apartado de las nuevas ayudas del Govern por la COVID-19 consiste en préstamos de hasta 70.000 euros, con un período máximo a devolver a ocho años, con carencias de hasta 24 meses.
Además, se facilita otra media de apoyo, como es el aplazamiento en la devolución de préstamos anteriores.
Una vez que este paquete de ayudas sea aprobado, la tramitación para acceder a esta convocatoria será gestionada, o bien por los Consells, o bien por los ayuntamientos.
La intención es que el Govern aprueba cuanto antes los convenios de colaboración con estas instituciones, lo que permitirá que estas ansiadas y necesarias ayudas lleguen cuanto antes a los afectados, especialmente al sector de la restauración, que ha sido el más castigado por las restricciones impuestas por la pandemia, ya que ha estado en el punto de miro y se le ha situado (de forma correcta o no) como uno de los grandes focos del contagio.
Debido a la limitación de la actividad económica, la mayoría de restauradores de Baleares ha tenido que reinventarse. Lo ha hecho elaborando comida a domicilio o utilizando otras fórmulas, que en realidad tampoco es la solución para poder salvar sus negocios. Actualmente, con este segundo cierre obligado de persianas la mayoría de negocios de restauración no puede sostener el nivel de gasto, lo que les augura un futuro incierto si no se apruebas, pero sobre todo, se facilitan de inmediato las medidas mencionadas con anterioridad.